Estuvimos alojados del 18 al 20 de agosto en la habitación púrpura. En términos generales, el servicio fue perfecto en cuanto a atención e instalaciones. Es una gran idea colocar sillas en el exterior para que los huéspedes puedan disfrutar de la noche estrellada en verano. La idea de la piscina en estos veranos tan calurosos también tiene un punto a favor.
De todas formas, considero estos puntos a mejorar:
1- Yo creo que se debería plantear la idea de poder abrir la ventana grande por lo menos de la habitación púrpura (ahora mismo sellada y con una verja que tapa su acceso). Si bien es cierto que previene posibles robos, en las noches de calor tapa la entrada de aire y nos ha obligado a dormir con el aire acondicionado todas las noches.
2-El horario del desayuno considero que debería ser más temprano (por ejemplo, de 08.00 a 10.00h). De todas formas, tengo que decir en este sentido que, el último día, necesitamos desayunar más pronto por una visita que empezaba a las 10.00h y nos lo concedieron sin ningún problema.