El servicio y la limpieza fueron deplorables. A pesar de haber avisado con varios días de anticipación que llegaríamos fuera del horario habitual (y tener un correo de respuesta emitido por el propio hostel), el empleado de guardia fue muy grosero cuando nos recibió y adicionalmente a pagar la tarifa por hacer check in fuera de horario (política del hotel de la que ya teníamos conocimiento), tuvimos que soportar una espera de más de 15 minutos tocando el timbre y luego un consistente reclamo de parte de este hombre, por haberlo despertado. Los baños son peores que los de una gasolinera, huelen mal y las tasas de todos los WC tuvieron las mismas manchas y salpicaduras durante los dos dias de nuestra estancia. El inmueble y la ubicación son adecuados al precio, pero no lo recomendaría bajo ninguna circunstancia.