Las habitaciones se ven nuevas y bonitas, el hotel tiene buena ubicación, para salir a buscar comida mercados y licores, sin embargo, no respetaron la reservación que se hizo con vista al mar, en la descripción señalan eso en el tipo de habitación, tuve que discutir con el recepcionista, que no vestía nada formal, una hoddy negra con estampados, quien al final si me otorgó la habitación con vista al mar después de muchos pretextos, el hotel cuenta con un estacionamiento muy reducido, y la alberca "del hotel" está cruzando una avenida principal que no cuenta con puente peatonal ni semáforo cerca, y solo abre de 9 a 9 y dónde está la alberca parece edificio abandonado